Técnico Profesional de Enfermería
Christopher Valerio
Enfermería
La Enfermería es el cuidado de la salud del ser humano. También recibe ese nombre la profesión que, fundamentada en dicha ciencia, se dedica básicamente al diagnóstico y tratamiento de los problemas de salud reales o potenciales. El singular enfoque enfermero se centra en el estudio de la respuesta del individuo o del grupo a un problema de salud real o potencial, y, desde otra perspectiva, como complemento o suplencia de la necesidad de todo ser humano de cuidarse a sí mismo desde los puntos de vista biopsicosocial y holístico. El pensamiento crítico enfermero tiene como base la fundamentación de preguntas y retos ante una situación compleja y el cómo actuar ante dicha situación.
La Enfermería como Profesión
La enfermería también es una profesión de titulación universitaria que se dedica al cuidado integral del individuo, la familia y la comunidad en todas las etapas del ciclo vital y en sus procesos de desarrollo. En España y Colombia existe otra profesión dentro de la Enfermería cuyas funciones complementan la labor de los enfermeros: el titulado técnico en cuidados auxiliares de enfermería, más conocido como auxiliar de enfermería.
Enfermería como Ciencia y Arte
La Enfermería como ciencia humana práctica, es un conjunto organizado de conocimientos abstractos, avalados por la investigación científica y el análisis lógico. Cuenta con teorías y modelos que le proporcionan el marco teórico necesario para perfeccionar su práctica diaria, a través de la descripción, predicción y control de los fenómenos.
La ciencia de la enfermería se basa en un amplio sistema de teorías que se aplican a la práctica en el Proceso de Atención de Enfermería, al proporcionar el mecanismo a través del cual el profesional utiliza sus opiniones, conocimientos y habilidades para diagnosticar y tratar las respuestas humanas de la persona, la familia o la comunidad.
El enfermero/a asume además, la responsabilidad en el Proceso de Atención de Enfermería, como necesidad que tiene esta especialidad profesional de elaborar y reflexionar sobre su propia filosofía.
La filosofía de Enfermería comprende el sistema de creencias y valores de la profesión, incluye también una búsqueda constante de conocimientos, y por tanto, determina la forma de pensar sobre los fenómenos y, en gran medida, de su manera de actuar, lo que constituye un elemento de vital importancia para la práctica profesional.
El arte de la enfermería, es el más imaginativo y creativo sentido del conocimiento al servicio del ser humano. Para ello el profesional de enfermería debe integrar los conocimientos de las artes, las humanidades, las ciencias sociales y conductuales en la asistencia humana.
El profesional de enfermería debe utilizar en sus investigaciones los hallazgos de su propia práctica clínica, pues la práctica debe verse como la fuente del conocimiento. El conocimiento científico es el resultado de la investigación, lo que permite la consolidación del marco teórico y constituye los cimientos de la ciencia y su desarrollo.
Origen y Evolución de Enfermería
En siglos pasados los cuidados de enfermería eran ofrecidos por voluntarios con escasa formación, por lo general, mujeres de distintas órdenes religiosas. Durante las Cruzadas, por ejemplo, algunas órdenes militares de caballeros también ofrecían enfermerías, y la más famosa era la de los Caballeros Hospitalarios
La creadora de la enfermería, una famosa en su época, era de familia de clase alta, dentro de lo suyo, dedico su vida al cuidado de la enfermería, dentro de lo que cabe es la madre de esta profesión, dentro de lo que podemos llamarle a quien la ejerce hoy día en el siglo XXI: Auxiliar de Enfermería y técnico profesional de enfermería.
Hoy día esta profesión se ha convertido cada vez mas famosa por la demanda que ha tenido, así mismo ha subido su promedio de acuerdo aquellos que le dedican mas tiempo, aquellos que dan lo máximo para el personal o usuario que lo necesite.
Florence Nightingale
Inspirada por lo que ella interpretó como un llamado de Dios, en febrero de 1837 mientras se encontraba en Embley Park, Florence anunció su decisión de dedicarse a la enfermería en 1844, a pesar de la desaprobación de su madre y de su hermana. Esta decisión constituía un desafío para las convenciones sociales de la época, donde la mujer estaba limitada a cumplir con el rol de esposa y madre. Tras muchos sacrificios y la oposición de su familia, Nightingale logró formarse como enfermera Nightingale arribó en los primeros días de noviembre de 1854 a las Barracas de Selimiye en Scutari (el actual distrito Üsküdar de Estambul). Ella y sus enfermeras se encontraron con que los soldados heridos apenas recibían tratamientos inadecuados por parte del sobrecargado equipo médico, mientras que la oficialidad era indiferente ante esa situación. Los suministros médicos escaseaban, la higiene era pésima y las infecciones comunes y en muchos casos fatales. No se contaba con equipamiento apropiado para procesar los alimentos para los pacientes. A principios del siglo XX, se aceptaba que la gestión de Nightingale redujo el índice de mortalidad del 42% al 2% ya sea realizando mejoras en la higiene o reclamando a la Comisión Sanitaria. La primera edición del Dictionary of National Biography (1911) realizaba esta afirmación, pero la segunda edición (2001) ya no. De hecho, la cantidad de muertes no disminuyó, sino que comenzó a aumentar. El número de muertes era el mayor de todos los hospitales de la región. Durante su primer verano en Scutari, 4.077 soldados perdieron la vida allí. Fallecieron diez veces más soldados de enfermedades como tifus, fiebre tifoidea, cólera y disentería que de heridas en el campo de batalla. Las condiciones en el hospital de las barracas eran tan nocivas para los pacientes debido al hacinamiento, a los deficientes desagües sanitarios y a la falta de ventilación. El gobierno británico destinó una Comisión Sanitaria a Scutari en marzo de 1855, casi seis meses después de la llegada de Florence Nightingale, que efectuó la limpieza de los vertederos contaminantes y mejoró la ventilación. El índice de mortalidad bajó rápidamente. Durante la guerra ella no reconoció en la falta de higiene a una de las causas principales de muerte, y nunca reclamo crédito alguno por ayudar a disminuir el número de muertes Nightingale continuó creyendo que el elevado índice de mortalidad se debía a la mala nutrición, a la falta de suministros médicos, y al agotamiento extremo de los hombres. A su regreso a Londres comenzó a reunir evidencia ante la Comisión Real para la Salud en el Ejército a fin de sustentar su posición de que los soldados fallecían debido a las deplorables condiciones de vida en el hospital. Esta experiencia influyó decisivamente en su carrera posterior, llevándola a abogar por la importancia de la mejora en las condiciones sanitarias hospitalarias. En consecuencia, ayudó a a reducir las muertes en el ejército durante tiempos de paz, y promovió el correcto diseño sanitario de los hospitales.
La Dama de la Lámpara
Durante la Guerra de Crimea, Florence Nightingale se ganó el apodo de «La Dama de la Lámpara», a partir de una frase publicada en un reportaje de The Times Sin exageración alguna es un «ángel guardián» en estos hospitales, y mientras su grácil figura se desliza silenciosamente por los corredores, la cara del desdichado se suaviza con gratitud a la vista de ella. Cuando todos los oficiales médicos se han retirado ya, y el silencio y la oscuridad descienden sobre tantos postrados dolientes, puede observársela sola, con una pequeña lámpara en su mano, efectuando sus solitarias rondas.
Cada día tiene mayor importancia el conocimiento de la higiene, el conocimiento de la enfermería, en otras palabras, el arte de mantenerse en estado de salud, previniendo la enfermedad, o recuperándose de ella. Se le reconoce como el conocimiento que todo el mundo debe tener -distinto del conocimiento médico, propio solamente de una profesión